martes, 1 de marzo de 2011

Testigo en la Muerte



La muerte no es una anomalía ni el suceso mas negativo, 
como la cultura moderna puede hacernos creer, sino la
cosa mas natural del mundo, inseparable de - y tan natural 
como - su opuesto polar, el nacimiento. Recuerdalo cuando 
estés sentado junto a un moribundo.

Estar presentes como testigo y compañero en la muerte 

de una persona amada es un gran privilegio y un acto 
sagrado.

Cuando te sientes con la persona moribunda, no niegues 

ningún aspecto de esa experiencia. No niegues lo que 
esta ocurriendo ni niegues tus sentimientos. El 
reconocimiento de que no puedes hacer nada podría 
hacer que te sintieras impotente, triste o enfadado. 
Acepta lo que sientes. Después ve un paso mas allá: 
acepta que no puedes hacer nada, y  acéptalo 
completamente. No controlas lo que esta pasando. 
Rindete profundamente a cada aspecto de la 
experiencia, tanto a tus sentimientos como a cualquier 
dolor o incomodidad que el moribundo pueda experimentar. 
Tu estado interno de rendición y la quietud que lo 
acompaña serán una gran ayuda para el moribundo 
que facilitara su transición. Si es necesario 
decir algo, las palabras brotaran de tu quietud interior. 
Pero serán secundarias.

Con la quietud viene la bendición : La paz


Regresiones Bird